"La Tía Yaya"
Entre excursiones y paseos por los bares y cafés capitalinos su figura se mezcla con la gente. Lleva siempre un sinnúmero de pulseras y un sombrero. Todos la conocen. La saludan y preguntan sobre su salud, su próxima proeza ecológica o sobre el clima del día de mañana. Ella es inquieta y responde alegre. A sus casi ochenta años la vida le sigue regalando sentires y demostraciones de afecto de gente agradecida por haber cuidado amorosamente sus jardines, sus plantas, sus flores. Y cuando algún guiri la ve, pregunta sobre quién es ella el camarero sólo dice su nombre.
(Foto web)